LA TRADICIÓN THE MUSICAL BOX

LA TRADICION THE MUSICAL BOX
Resulta evidente que aquello que parece ser su  propósito lo consiguen ampliamente. Me refiero al grupo canadiense The Musical Box que por cuarto año (según comentaba uno de los asistentes al concierto) tocaban en la sala Barts de Barcelona (convertida para la ocasión en un bonito geriátrico). Porque no solo nos ofrecen un evidente virtuosismo musical (dice Phil Collins: “tocan mejor de lo que lo hacíamos nosotros”) y vocal en el caso del cantante que muchas veces clava la voz de su emulado Peter Gabriel. No solo reproducen los temas que homenajean  con la mayor fidelidad de la que son capaces, que en el caso de quien escribe dictaminaría como muy elevada (en lo que me da la memoria). No solo ofrecen una puesta en escena sobria pero efectista. Sino que el conjunto de todo ello ofrece al espectador mucho más que la suma de sus partes, porque el grupo nos ofrece en sus conciertos un viaje en el tiempo. Basta cerrar los ojos y uno se transporta a elección a una ciudad y un año en los que Génesis ofrecía los conciertos que aquí se reproducen. Quizás de  la colección de sexagenarios o aspirantes a sexagenarios que allí nos reunimos (seguramente cada año somos los mismos) alguno vio en su juventud más tierna al Génesis de Peter o al siguiente (este supuesto es el nuestro), en ese caso el concierto nos remonta a una experiencia ya vivida con muchos años menos en el cuerpo, si no fue así, la actuación te transporta  un pasado no vivido, basta cerrar los ojos en la comodidad de la butaca del teatro-geriátrico para estar en Los Ángeles en 1975.
Este era el segundo año para dos de nosotros y el tercero para Amón Ra, personalmente me gusto más el año pasado, simplemente por la elección de temas, mi Génesis preferido es el de Peter de los años 1970-1975, como dice la Wikipedia por su extraordinaria  creatividad, y en el concierto de este año 2019 hubo menos temas de esa época.
Debemos agradecer a Amón Ra el descubrir el grupo y organizar los encuentros anuales. Para mí el verdadero concierto no es el de The Musical Box, sino el de poder pasar un rato con dos amigos a lo que aprecio y admiro. Según pasan los años me vuelvo más asocial, no he hecho amigos nuevos desde la adolescencia, he caído en la cuenta de que este hecho es en parte culpa de ellos porque no he vuelto a conocer a nadie que se aproxime a su nivel.
Esperemos que los encuentros se repitan, sea con la excusa que sea. Por suerte las nuevas tecnologías nos permiten mantener la amistad a distancia con cierta continuidad (gracias WhatsApp), esto es un sucedáneo del encuentro físico personal, como The Musical Box es un sucedáneo de los verdaderos Génesis, pero ambos nos hacen más llevadera la vida.
PEBRIEL