REPETICIÓN

REPETICIÓN

De repente comprendí la situación, o quizás ésta surgió inesperadamente, no sabría explicarlo, la cuestión es que me vi a mi mismo haciendo las cosas como un autómata, sin posibilidad alguna de elección, todo lo que hacía lo había estado haciendo desde siempre de la misma manera, sin la menor posibilidad de cambio, antes, alguna vez, había tenido dudas, errores, fallos que consideraba inexplicables en mí y que había cometido y que después al analizarlo no comprendía como había sucedido, ese fue el origen de la “escisión” en mi conciencia, de alguna forma surgió una entidad paralela sin capacidad motora cuya finalidad era contemplar mi propio comportamiento autómata y reflexionar sobre él. Fue todo muy frustrante pues siempre había creído en la libertad absoluta, pero resultaba que no, que todos y cada uno de los movimientos de mi cuerpo se repetían inexorablemente en todas y cada una de mis vidas. Me contemplaba a mí mismo como  quien ve los fotogramas de una película y sabe que ninguno va a ser diferente por mucho que veas la película, sin capacidad para cambiar el argumento ni una coma. Un déjà vu constante inundo mi vida, todo lo que hacía nuevo inmediatamente me era familiar, como si hubiera ocurrido muchas más veces, porque de hecho era así. Mientras, mi cuerpo seguía haciendo su vida, comía, trabajaba, dormía, tan inexorable como siempre. En una de mis reflexiones pensé algo terrorífico, ¿y si esta escisión de conciencia formaba parte de la programación, había sucedido siempre, no era algo nuevo? Primero sentí decepción y tristeza pero después me reconforté y comprendí que eso era lo mejor. El plan se estaba cumpliendo.
De repente comprendí la situación…
Pebriel